Las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre marcarán un punto de inflexión en la historia política de Entre Ríos. Por primera vez en más de dos décadas, el peronismo provincial competirá con cuatro listas distintas, reflejo de una crisis interna que trasciende lo electoral y pone en jaque su capacidad de conducción.
Fragmentación sin precedentes
El cierre de listas dejó al descubierto una fractura profunda. La boleta oficialista, Fuerza Entre Ríos, logró imponerse en la interna con Adán Bahl como candidato a senador y Guillermo Michel encabezando la nómina de diputados. Sin embargo, el costo fue alto: sectores disidentes quedaron fuera del armado y decidieron competir por fuera del PJ, generando una dispersión inédita.
Las cuatro expresiones del peronismo entrerriano
- Fuerza Entre Ríos: representa al oficialismo provincial, con guiños al massismo y respaldo institucional. Su propuesta busca integrar sectores productivos, académicos y sociales.
- Ahora La Patria: liderada por Carolina Gaillard, encarna la disidencia kirchnerista. Su discurso cuestiona la falta de democracia interna y reivindica los postulados de Cristina Fernández de Kirchner.
- Partido Socialista: con Héctor Maya y Gustavo Guzmán como referentes, esta lista sorprende por el respaldo sindical y de intendentes. Aunque se presenta como opositora, genera suspicacias sobre vínculos con el oficialismo.
- Unión Popular: encabezada por Emilio Martínez Garbino, propone una vuelta al peronismo clásico, con un discurso crítico hacia la dirigencia actual y apelando a una identidad más tradicional.
Un reflejo de la crisis nacional
La división entrerriana no es un caso aislado. A nivel nacional, el peronismo atraviesa una etapa de desconcierto, con liderazgos fragmentados entre Massa, Kicillof, Máximo Kirchner y Grabois, sin una figura que logre consolidarse. En Entre Ríos, esta crisis se traduce en una oferta electoral dispersa que pone en riesgo el caudal histórico del PJ.
¿Qué está en juego?
La gran incógnita es si el peronismo logrará retener su peso electoral en este contexto. Nunca antes llegó tan dividido a una elección, y el resultado de octubre podría marcar el inicio de una nueva etapa en la política provincial, o el comienzo de un retroceso para una fuerza que supo ser hegemónica.